Ultimo mandilon

Me quedaba por terminar un mandilón para Martina, la niña de mi sobrina Arantxa, pero como siempre que dejo una cosa a medias me cuesta volver a cogerlo, aunque esta vez como la necesidad apremiaba,me puse con el, sólo tenía uno y ya sabemos como se ponen los niños en el cole así que metí el turbo para acabarselo.

Tenía que ser rosa, a Martina le gusta mucho ese color y la verdad que yo siempre he sido mucho de rosas y azules para los niños, independientemente del sexo, son colores que me gustan.

Las primeras letras y números las cosí con la máquina pero como con la presión del prensatelas se me movían decidi que las últimas las cosía a mano, la verdad es que no hay color...

Esta vez se lo he hecho un poco menos recargado, me apetecía que se viera como más limpio.