Diréis: "orgullo de madre", pues si, tenéis razón, pero la verdad es que me ha dejado sorprendida de como con una pequeña ayudita ha conseguido hacer su marioneta.
El primer paso fue dibujar el contorno de la mano en un papel, ponerlo sobre el fieltro y recortar con la tela doble.
Estuve buscando por internet y encontré en el blog El taller de Alicia, un "Principiño" que me dio la idea de como hacer el de mi hija para que ella lo pudiera hacer. La cabeza es una circunferencia hecha con un pocillo de café de sargadelos, el pelo con el mismo pocillo. pero esta vez hicimos una semicircunferencia y recortamos dejando un par de centímetros alrededor.
La ropa, dos "V" unidas, un trocito de fieltro amarillo para disimular la unión, otros dos trocitos para simular camisa y pantalón y a coser.
Con una aguja lanera y todas la hebras del hilo de bordar de grosor, mi hija fue cosiendo poco a poco las piezas a una de las partes del guante, que previamente habíamos sujetado con alfileres.
Una vez que terminamos de coser todas las piezas, cogimos la otra parte del guante y juntamos una con la otra, dejando la figura del "Principiño" para fuera, unimos el guante con alfileres y otra vez poco a poco a coser.
Aunque dicho así suena maravilloso todo, armaros de paciencia, a mi hija se le desenhebro la aguja así como cien veces sin exagerar, se pincho unas cuantas y se "frustro"otras tantas, pero al final, como siempre, a base de insistir lo consiguió. A veces en los blogs leemos las cosas que se hacen con los niños y todo suena maravillo, y aunque es muy gratificante ver como ellos van haciendo las cosas por si mismo, a veces pierdes la paciencia. Por que basta que tu digas no metas las manos ahí..., no hagas eso..., ten cuidado con eso..., para que ello justamente metan las manos ahí..., hagan eso..., y no tengan cuidado con eso..., ahora si la cara de satisfacción que se les queda y el orgullo que sienten compensa todo.