Todo este tiempo he ido compaginando la confección de los vestidos de mi hija con cosillas que tenía que hacer para ella o con ella, una era cambiarle un poco la habitación para que fuera menos infantil, el primer intento con los "stiker" fue fallido, ni me gustaba ni conseguí a lo que buscaba que era hacérsela mas juvenil. El otro día paseando vi en un comercio unas pegatinas que me encantaron, eran ovejitas saltando, como yo las quería para una habitación me venían de perlas, así que esa misma mañana después de comprarlas mi marido y yo nos pusimos manos a la obra.
Son ovejitas de distintos tamaños, estrellas y un par de vallas, habíamos pintado la inclinación del techo en un verde amarronado, ya se que no lo parece pero la pintura es en tonos tierra pero en la gama de los verdes, para que las pegatinas resaltaran.
Como las ovejitas no tenían nada en rosa ni en verde recorte un trocito de las otras pegatinas que sacamos y les hice lazos de color rosa y verde, que hizo que resaltaran más, estoy planteándome pintar en el color oscuro simulando una globo de una viñeta como si fuera un sueño, lo voy a madurar.....
También he acabado de darle el último retoque al carricoche que le trajeron los reyes a mi hija, he comprado espuma y le he hecho el colchón, la almohada, sabana, manta y colcha y si eso fuera poco a mayores le he arreglado la bolsita de las cosas del bebe para que lo pudiera llevar colgado.
La espuma para hacer el colchón y la almohada la he forrado con una tela veis que tenía por casa, no quería meterle color por que quería aprovechar la telita que hacía de colchón y que traía el propio carricoche con el estampado azul.
Para la mantita no me he matado, he aprovechado una que venía como colchón de la cama de muñecas de Ikea que como era azul también, me coordinaba tanto con el carricoche como con la colcha que le había hecho mi hermana Mina a mi hija ya hacía tiempo.
Y por ultimo la bolsa, le cosí unas tiras de lazo por la parte de atrás a la bolsa y en cada extremo del lazo le puse velcro, así mi hija puede pegar y despegar todas las veces que quiere sin que se rompa.
Y ya por último la cama de Ikea, antes nombrada, compre espume la forre con este trocito de tela que encontré en el medio de los retales, fue una pena que no la encontrará cuando hice lo del carricoche por que me iría mejor, pero las medidas del colchón y de la almohada no son iguales y no tenía ganas de deshacer, así que me parece que se va a quedar así.
Aquí si aproveche la sabanita que traía la propia cuna y la colcha que le había regalado mi hermana Mina por reyes a mi hija, Mencía se quejaba de que la otra era pequeña.
Y entre medias hemos hecho estas magdalenas de naranja, a dos tamaños, las grandotas yo, (soy de las de burro grande ande no anda) y el otro tamaño mi hija y mi marido. Tanto unas como otras estaban buenas. Influenciada por mi amiga Marta que es una gran repostera, estoy empezándole, a sacar producto a la thermomix. También hicimos trufas, pero se me olvido sacarle la foto y ya nos las hemos comido.