La obra del escorial

Este invierno le compré a mi hija un abrigo de Lio-Lio, me encantaba la tela y la hechura y la verdad es que le sienta muy bien. Así que decidí hacerle uno igual para entretiempo y verano con una tela de algodón que tenía por casa desde hacía tiempo. En el grupo de costura me ayudaron a sacar el patrón.

Me puse manos a la obra, lo corté, lo hilvané y cuando se lo fui a probar le quedaba fatal, por que al no ser un tela con cuerpo daba la sensación de que estaba mal cortado y que le quedaba grande. Para intentar aprovechar la tela, saque un patrón de la revista espejito de un chaquetón tradicional, como pude adapte la tela que ya estaba cortada y lo volví a rehacer. Me pasó de todo, el forro no me llegaba y tuve que ponerle un añadido,  las mangas eran cortas, la sisa no se adaptaba muy bien, pero después de muchos intentos y ya por un tema de orgullo personal lo he acabado.Tiene corte trapecio  y la tela al ser tan clarita le sienta muy bien a Mencía que es muy morena de pelo y se pone muy morena de cuerpo.

En vez de botones le puse broches, porque me gustaba darle un toquillo moderno, son de tamaño bastante grande y con el chaqueton abierto lucen mucho.

En la parte de atrás le cosí una aplicación de una tela que había comprado para hacer unas camisetas, que por cierto aún no he hecho, son distintos niños en la bañera y la que más me gusto fue esta.

A la manga le puse un añadido de la misma tela pero en sentido inverso, en principio fue un apaño por que la manga era corta y al final  me encanta como queda.

Le forre el cuerpo para que no le quedara tan "babilla" y así como aquí el entretiempo es un poco durillo, sobre todo a primera hora de la mañana la abriga un poco más.

La camiseta ya os la había enseñado cuando la acabé, aquí la podéis ver combinada con el chaquetón.