El sábado me he puesto a hacer alguna cosita y decidí terminar la toalla de Noelia, me faltaba ponerle un osito. El primer chasco fue al intentar cortar en la tela el patrón del oso, no me llegaba de ancho, yo de muchas telas que me gustan sólo compro 15 centímetros por que para hacer cosas de retacería me llega, a parte que si no con la cantidad de telas que me gustan y que compro me arruinaría. Así que a buscar un oso por internet que me gustara.
Encontré uno que se me adaptaban las medidas pero que al ponerlo en la toalla y a rematarlo no me ha quedado también como pensaba, lo de siempre, es lo que tienen las cosas hechas a mano.
Me ha dado un poco de rabia por que su mama es una de mis compis de café y quería que me saliera mejor. ¿No os pasa que a veces cuanto más os esmeráis haciendo una cosa peor os sale?
Es verdad que eso da un montón de coraje, pero es la única forma que tenemos de aprender. Me pasa un montón de veces. Si me permites, a lo mejor se soluciona si lo si rodeas el osito con una cinta de piquillo, cerrándola con botón y lacito. Así le darás más tamaño. Se lo hice a una camiseta a mi hija que adorné con una matriuska que después de cosida se veía demasiado pequeña.
ResponderEliminarPues yo no le veo fallo alguno; está monísimo.
ResponderEliminarBesos