Comienza el cole, mandilones para Lúa y Mariña

Y casi sin darnos cuenta se acabo el verano, toca ya preparar todo lo del cole, los horarios  nuevos, el madrugar,  la lluvia, el frío, y a pesar de que no me gusta demasiado esta época del año he de decir que por primera vez en mi vida tengo ganas de que llegue la "rutina" del resto del año. Mi hija que pasa para 2ª de primaria ya no lleva mandilón (es una pena) pero las niñas de mi sobrina Ariana si y pueden llevar el modelo que quieran así que me puse manos a la obra "tunear mandilones".

Primero empecé con el de Lua, empieza el cole este año y está muy ilusionada por que va a ir al cole de mayores y además con su hermana. Quería ponerle el nombre de una manera distinta primero hice las letras en fieltro y la cara, que ya le he utilizado para muchas cosas, diademas, camisetas pero al ir ponerlo directamente no me gustaba como quedaba así que probando, probando hice el montaje entero sobre fieltro y después lo cosí al mandilón .

El resto de los motivos fueron surgiendo poco a poco, jugando con las telas que tenía y buscando motivos infantiles. Saliendo del bolsillo mama y bebe pajarito.

Revoloteando por un lado, un abeja, de las que no pica, los ojos son dos botones.

Una ranita saltadora con unos ojitos brillantes de cristal.

Un erizo de paseo con una púas de fieltro.

Y por detrás sólo un par de cositas para que no molesten cuando Lúa se siente en su silla del cole.

Y como la vuelta al cole supone la llegada del otoño, que puede ser más típico de esta estación que la caída de las hojas de los arboles.Por supuesto no le podía faltar su bolsita a juego,  con su nombre para que todo el mundo sepa que la merienda es de ella.

El otro mandilón que personalice es el de Mariña, la hermana de Lúa, pero como ella ya tiene 5 años tenía que ser un mandilón de mayor.

El nombreson unas letras de fieltro, por que al ser un nombre largo no había manera que una etiqueta como la de Lúa me cupiese en el mandilon.

Como Maríña tiene unas matriuskas pegadas en la pared se me ocurrió ponerselas también en el, iguales pero todas distintas.

Y para que el otro lado no quedara tan desangelado un osito, saliendo del bolsillo.