Aceptamos "gallego" como animal acuatico

Os podeis hacer una idea por el titulo de la entrada de lo harta que estoy de que llueva tanto. Se le agria el carácter hasta al más alegre. Y los niños..., que están aprendiendo a correr una maraton dentro de casa porque no les queda otra. Así que toca, paraguas, botas de goma, chubasquero y casa.

Sigo haciendo prendas de abrigo porque el tiempo no está para otra cosa por mucho que se me caigan los ojos viendo la ropita de verano.

He vuelto a coger el libro de patrones de Oliver+s, está en ingles y como yo de inglés ando un poco escasa tengo que poner en marcha mi intuición para interpretar lo que tengo que hacer. He sacado el patrón que le correspondía por edad a mi hija y, para no variar, era inmenso. Menos mal que mi "super-profe" me lo solucionó. Me he llevado un poco de "chasco" después de oir tanto bueno de estos patrones..., pense que acertaría mejor con la talla.

El modelo era con capucha pero yo la quería sin ella. A Mencía no le son nada comodas y además tira por la prenda para atrás y termina molestandole en el cuello.

Es una tela que en principio había comprado para hacer una chaqueta tipo "chanel" pero que en el camino se convirtió en capa y que me venía genial para combinar con la busa que le estaba haciendo a Mencía

Aunque la tela es guateada, no es muy gorda, así que decidí forrarla. Aquí el tiempo no acompaña y sabía perfectamente que si no se la forraba se la iba a poner un par de días y el armario de Mencía ya esta lleno de cosas que no podemos poner por el tiempo.

La piezas del patrón casaron perfectamente, la forma del hombro me salió a la primera tanto en la tela negra como en el forro polar que le puse, no fue necesario hacer ningún retoque.

Lo más dificil fue hacer los bolsillos, pero con paciencia y muchos hilvanes fuimos capaces. Estuve tentada de no ponérselos, pero sabía que sino Mencía iba a estar siempre con la capa abierta para sacar las manos. Así de esta manera va más abriga, aunque me parece que voy a tener que ponerle un refuerzo a los dos lados del bolsillo porque mi hija saca las manos y se remanga la capa como si de una manga se tratara.

Me he quedado con las ganas de hacer una cerrada pero voy a ser una madre sensata y lo vamos a dejar para el invierno que viene porque aún tengo varias cosas en proyecto y no me van a llegar los días para ponerle todo.

Me ha sobrado un poquito de tela, voy a hacerle una falda y, si me atrevo, una sudadera que aún no hice ninguna, ya os contaré o más bien os enseñaré en que queda la cosa. Ando un poco liada, estoy redecorando mi casa, mi marido montando muebles (Ikea) y yo volviendo a pintar los muebles que voy a reutilizar. Tengo pendientes las cortinas, es que ya llevamos diez años en este casa y claro las cosas se estropean, el tiempo pasa tan rapido..., poco a poco va cogiendo forma, todo lo estamos haciendo nosotros, con alguna ayudita de mi hermano Juan, como siempre. Así que esta vez he decidido que sin agobios, que al ritmo que podamos, si esta desordenado ya se ordenará... A ver lo que me dura la intención.

Por lo de pronto voy alternando decoración con costura que me gusta más y, aunque las cosas van saliendo poquito a poco, lo llevo mejor así. Me queda la tarea más grande pendiente que es cambiar todo el armario de Mencía al vestidor de su nueva habitación. Ha querido cambiarse de habitación y en este vestidor era donde guardaba toda la ropa de casa y la que no poníamos, así que ya os podeis imaginar, no sé ni por donde empezar.

Bueno pero todo eso ya os lo contaré en otra entrada, yo como siempre adelantándome. Ahora toca capa, que fue la cosita de costura que terminé esta semana entre brochazo y brochazo.